Los “Blueprints” son documentos modelo diseñados para facilitar a los miembros de los tres poderes del Estado —ejecutivo, legislativo y judicial—, así como a cualquier entidad gubernamental, la creación y ejecución de políticas públicas y programas de gobierno efectivos. Estos blueprints actúan como planos detallados que ofrecen una estructura clara y adaptable, permitiendo a los usuarios seguir pasos estratégicos para alcanzar objetivos específicos dentro de la administración pública. Los mismos deben ser desarrollados de acuerdo al contexto de cada gobierno y situación.
Cada blueprint está estructurado para servir de base en la construcción de iniciativas gubernamentales, asegurando que las estrategias estén bien fundadas y alineadas con las mejores prácticas y principios de la gobernanza moderna. Estos documentos proporcionan un marco de referencia que combina flexibilidad con rigor metodológico, lo que permite su personalización según las necesidades y contextos locales.
En su esencia, los “Blueprints” son más que simples directrices; son herramientas dinámicas para el cambio social y la innovación institucional, destinadas a inspirar y guiar a los líderes y funcionarios en la concepción y puesta en marcha de soluciones sostenibles para los desafíos del siglo XXI.